Dres. Juan C. Grignola 1, Juan P. Salisbury 2, Gabriela Pascal 3,
Pedro Trujillo 4, Gabriel Parma 5, Pablo Curbelo 6
1. Profesor Agregado del Departamento de Fisiopatología. Facultad de Medicina. Udelar, Uruguay.
2. Ex Asistente Cátedra de Neumología, Hospital Maciel, Uruguay.
3. Ex Asistente de Cardiología, médico cardiólogo del Servicio de Cardiología, Hospital Maciel, Uruguay.
4. Profesor Adjunto Cátedra de Cardiología, Hospital de Clínicas. Udelar, Uruguay.
5. Asistente Cátedra de Cardiología, Hospital de Clínicas, Udelar, Uruguay.
6. Profesor Agregado Cátedra de Neumología, Hospital Maciel, Uruguay.
Trabajo realizado en la Policlínica de Hipertensión Pulmonar del Hospital Maciel. Ministerio de Salud Pública.
Recibido marzo 30, 2012; aceptado mayo 22, 2012
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Resumen
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica no transmisible de alta y creciente prevalencia mundial. Las Introducción: la hipertensión pulmonar (HP) es una condición hemodinámica definida por un aumento de la presión arterial pulmonar media (PmAP) > 25 mmHg en reposo estimada mediante el cateterismo cardíaco derecho (CCD). Se comunica la experiencia adquirida en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) y de la HP tromboembólica crónica (HPTEC) de la policlínica de HP del Hospital Maciel.
Métodos: se analiza una cohorte de 15 pacientes (2009-2011). Se estimaron la clase funcional (CF), la prueba de caminata de 6 minutos (P6M), la excursión sistólica del plano del anillo tricuspídeo (ESPAT) y la velocidad sistólica pico (Sm). La severidad hemodinámica fue estimada por CCD. Se definió respuesta vasorreactiva aguda (RVA) positiva por el descenso de la PmAP > 10 mmHg, alcanzando un valor absoluto < 40 mmHg sin cambios o aumento del índice cardíaco (IC). Los datos se expresaron como media ± DS. Se empleó el test de t student pareado para comparar el efecto del tratamiento específico y el test de Kruskal-Wallis para comparaciones entre los grupos, con una p<0,05.
Resultados: la edad promedio fue de 43 ± 12 años, 12 (80%) mujeres. Diez (67%) del grupo 1 y 5 (33%) del grupo 4. El 20% se presentó en CF I-II y 80% en CF III-IV. El tiempo de seguimiento fue de 19 ± 11 meses. La ESPAT y la Sm basales fueron de 17 ± 7 mm y 11 ± 2 cm/s, respectivamente. La PmAP fue de 54 ± 15 mmHg, la presión auricular derecha 11 ± 6 mmHg, IC 2,1 ± 0,7 l/min/m2, resistencia vascular pulmonar 1.087 ± 625 dinas.s.cm-5, capacitancia pulmonar 1,3 ± 0,6 ml/mmHg. Un paciente presentó RVA positiva. Se empleó sildenafil (100%), bosentan (50%) e iloprost (43%); en 71% el tratamiento fue combinado. No se registró hepatotoxicidad por bosentan durante el período de seguimiento. Un paciente murió por rechazo a recibir tratamiento específico. Los 14 pacientes restantes presentaron una mejoría de la CF (3,0 ± 0,8 versus 2,1 ± 0,8, p<0,05), así como de la P6M, aunque no significativa (381 ± 117 versus 424 ± 107 m, p=0,1), sin cambios en la función del ventrículo derecho (VD) en reposo. La P6M se correlacionó con la CF (p<0,05), en tanto que a peor CF, mayor severidad hemodinámica (tendencia no significativa).
Conclusiones: la HP afecta a pacientes jóvenes, siendo detectados en estadios avanzados de la enfermedad con severo compromiso hemodinámico, requiriendo tratamiento combinado secuencial. Existe una correlación entre la severidad clínica y la respuesta al ejercicio valorado por la P6M. Se recomienda el desarrollo de programas de detección precoz (condiciones asociadas) y el acceso a las prostaciclinas parenterales.
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Correspondencia: Dr. Juan C. Grignola. Departamento de Fisiopatología, Hospital de Clínicas. Facultad de Medicina, Universidad de la República. Avda. Italia 2978, CP 11200. Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: jgrig@fmed.edu.uy
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