Mié. 17/05/2023
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial con el fin de promover en la población general la importancia de conocer nuestros valores de presión arterial, y las medidas a tomar para evitar su aumento; para poder prevenir, realizar un diagnóstico precoz y un control óptimo de la enfermedad.
Bajo el lema: “Mida su presión arterial con precisión, contrólela y viva más tiempo” La SUC y su Comité de HTA apoyamos esta campaña y estimulamos a la población a controlar sus cifras de presión arterial.
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad y uno de los factores de riesgo modificables más importante para el desarrollo de otras enfermedades a nivel cardiovascular, como el Infarto de Miocardio, el ACV o la Insuficiencia Renal.
En el Uruguay el 37% de la población adulta es hipertensa, pero solo 1/3 de ellos lo sabe y se trata correctamente.
La elevación mantenida de la presión arterial (PA), mayor o igual a 140/90 mmHg, produce lesiones de los vasos arteriales y de órganos específicos, que al principio pueden no manifestarse ni dar síntomas; pero lamentablemente cuando se manifiestan ya es tarde, y puede ser con un daño grave. Por eso la HTA es conocida como “El Asesinó Silencioso”.
La buena noticia es que la HTA es prevenible, y si ya se es hipertenso se puede tratar. El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son determinantes. Lograr un buen control de las cifras de PA mejora el pronóstico, retrasando la aparición de sus complicaciones.
En algunos casos, las personas con PA alta pueden desarrollar síntomas: dolor de cabeza, mareos o dolor de nuca. Estos síntomas son inespecíficos y muchas personas no los experimentan a pesar de tener la presión alta.
La única forma de saber si somos hipertensos es controlando nuestras cifras de presión arterial. Los aparatos de medición de PA automáticos son una herramienta correcta para poder hacerlo.
Hay factores que predisponen la aparición de HTA, como ser: la herencia genética, la edad, el tabaquismo, el sobrepeso-obesidad, el exceso en el consumo de sal, el sedentarismo, el stress emocional.
La posibilidad de ser hipertensos aumenta exponencialmente con la edad. Su prevalencia aumenta a un 60 % en mayores de 60 años.
Evitar los factores predisponentes disminuye el riesgo de que seamos hipertensos, y ayuda a que controlemos mejor nuestras cifras si es que ya lo somos.
Si tenemos algunos de estos factores de riesgo es muy importante controlarnos periódicamente la PA para poder hacer diagnóstico. Si ya somos hipertensos, también debemos hacerlo periódicamente para saber si estamos controlando bien nuestras cifras de presión.