Dom. 22/03/2020
Recientemente la Sociedad Europea de Cardiología comenzó a publicar una serie de webinars relacionados con la atención del paciente cardiovascular en la era del COVID-19. El primero de ellos fue realizado por la Dra Susan Price, Presidente de la Acute Cardiovascular Care Association.
Su presentación comienza con la siguiente pregunta:
¿Por qué debemos preocuparnos por organizar la unidad de cuidados coronarios e intervencionismo en la era del COVID-19?
La organización es de vital importancia no solo por los pacientes COVID-19 que se verán afectados por patología coronaria aguda sino también por aquellos pacientes no COVID-19. La pandemia por COVID-19 tendrá un impacto directo en el uso de recursos y protocolos tanto pre-hospitalarios como hospitalarios. Se verá una afectación en el personal sanitario por varias razones: estarán enfermos, en cuarentena o en duelo. Concomitantemente habrá que considerar que este personal estará afectado psicológicamente debido al miedo de las noticias asociadas, y físicamente debido a la sobrecarga laboral como consecuencia directa de la disminución de volumen en el personal sanitario.
La primera responsabilidad del empleador o de las instituciones sanitarias es la protección de sus empleados. Se debe asegurar la disponibilidad de equipos de protección personal de forma temprana y asegurar varios proveedores distintos. Es clave el entrenamiento del personal en la colocación y remoción del equipo de protección. Asegurar un volumen adecuado es clave, calcular la cantidad necesaria y multiplicarla por 2. Aislar y reducir al máximo el personal no esencial. Recordar que esto es una maratón y no una carrera de 100 m.
¿Qué medidas de protección se recomiendan al ingresar a un paciente a la sala de hemodinamia?
Realizar protocolos para pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 y practicar los mismos de forma diaria. 30 minutos antes de transportar al paciente avisar al sector correspondiente y 5 minutos antes vaciar de gente el camino por el cual se transportará al paciente. Tener un responsable de “salpicaduras”. Este se ocupará de inspeccionar durante todo el transporte del paciente si hubo contaminación de cualquier tipo y dónde ocurrió. Frente a un paciente con falla respiratoria que puede requerir ventilación mecánica, realizar la intubación antes de ingresar a hemodinamia.
¿Qué recomendación daría a un paciente con falla respiratoria?
Primera regla asegurar la seguridad del personal sanitario. Todo paciente con falla respiratoria debe ser considerado como COVID-19 hasta demostración de lo contrario. En el paciente no intubado, considerar la intubación antes de ingresar a la sala de hemodinamia. En el paciente ventilado se deberá colocar en posición supina para realizar el cateterismo y luego volver a colocar en decúbito prono (habitualmente estos pacientes mejoran en decúbito prono). En caso que requiera reanimación, hacerla en decúbito prono.
¿Cómo entrenaría de antemano al personal sanitario en la unidad coronaria?
Establecer una estructura y línea de comando. De forma diaria o incluso 3 veces por día, realizar un informe de situación a todo el equipo sanitario. Recordar que probablemente se requiera una redistribución en las tareas del personal sanitario. Designar y entrenar a los distintos integrantes del equipo sanitario a encargarse exclusivamente de tareas especificas del proceso sanitario (por ejemplo: equipo de pronación, equipo de intubación, equipo de traslado, etc). Esto se contrapone a la tarea habitual más global del médico de unidad coronaria. El entrenamiento en la colocación y remoción del equipo de protección personal es prioritario.
Recordar: “No existe plan de operaciones que se extienda más allá del primer contacto con el enemigo”, Helmuth von Moltke.