Mar. 29/09/2020
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta. Y puede estar originada por múltiples factores: desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes, como la enfermedad de Chagas o la amíloidosis cardíaca.
En los tiempos de la COVID-19, los pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV) se enfrentan a una doble amenaza. No solo están expuestos a un mayor riesgo pudiendo desarrollar formas más graves de la COVID-19, sino que también es posible que descuiden la atención médica que requiere su corazón por temor a acudir a un centro donde se pueda producir el contagio.